domingo, 15 de agosto de 2010

Mass media


Para poder sustentar el mantenimiento y la reproducción de un orden social, en el que el poder se basa en la estratificación piramidal del mismo, es necesaria la institucionalización abierta o encubierta de medios que sirvan a la selección del papel social y a la aceptación del mismo, creando en la conciencia colectiva una suerte de contemplación displicente de una realidad irreductible.

En un estadio inmediatamente superior a la familia se encuentra el principal medio de selección del papel social: La Escuela, como lo define Everett Reimer en su libro "La Escuela ha muerto"..."Las escuelas definen el mérito de acuerdo con la estructura de la sociedad a la que sirven. Esa estructura se caracteriza por el consumo competitivo de los productos tecnológicos definidos como instituciones. Las instituciones definen a los productos consistentemente con el mantenimiento de una jerarquía dominante y, hasta donde sea posible, con la oportunidad de los miembros de la clase dirigente de conservar su status en la nueva "meritocracia".

Contrariamente al sostenimiento universal que afirma a la función educativa como el principal objetivo de la escuela, encontramos, en un análisis más profundo y más despojado de estructuralismos convencionales que las funciones de las instituciones escolares tienden en primer lugar a ejercer "la custodia" del niño, para poder así prolongar su niñez y dividir a la sociedad en escuela, trabajo y jubilación; en segundo lugar buscan la selección del papel social a través de la "meritocracia" que sirve al mantenimiento de la jerarquía dominante. Alessandro Baratta en su libro "Criminología Crítica y Crítica del Derecho Penal" expresa: "Tanto para la mayor o menor posibilidad de llegar a ser un criminal como para la de acceder a los grados más elevados de la "pirámide escolar", no son decisivas las características biopsicológicas de los individuos, sino más bien la pertenencia a uno u otro sector de la sociedad."

Por último observamos una función doctrinaria en donde los niños aprenden no solo los valores sustentados por la escuela sino la aceptación de dichosvalores, en una suerte de aceptación del conformismo. "Las escuelas reflejan los valores dominantes y mantienen un mundo estratificado, ambos a la vez."

Nos encontramos aquí frente a una socialización básica dentro del esquema de los niveles de control social.

En un segundo estadio o nivel podemos encontrarnos con el papel que juegan los operadores sociales, que vienen a demarcar la sociedad definiendo y redefiniendo categorías sociales que hacen a la estratificación del mundo consumista. Como lo relata Franco Basaglia en su libro "La institución negada": "Se extiende la concesión del poder a los técnicos que lo ejercen en su nombre, y que seguirán creando - a través de otras formas de violencia: La violencia técnica - nuevos excluidos. Los nuevos concesionarios tendrán por finalidad extender los límites de la exclusión, descubriendo técnicamente nuevas formas de desviación, consideradas hasta hoy como pertenecientes a la norma."

Vemos aquí a psicólogos, criminólogos, jueces, abogados, psiquiátras, asistentes sociales, etc., cuyo perfeccionismo técnico llega a hacer aceptar la inferioridad social del excluido, así como la Escuela del Positivismo la sustentaba en una diferencia biológica, aunque de un modo más socavado y displicente ahora se trata como entonces de sancionar por otros caminos, la inferioridad moral y social del diferente: ambos sistemas no tienden más que a reducir efectivamente, el conflicto

En el mismo nivel y coadyuvando a la sustentación de los valores impuestos como normas y esencialmente apuntalando al consenso del mismo se encuentra la mass media , consenso que se impone de manera consiente e inconciente conmoviendo un plano muy profundo de la psiques de los individuos. Subyace en este punto lo sostenido por la teoría hipodérmica, la cual afirma que " cada miembro del público de masas es personal y directamente "atacado" por el mensaje.


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